martes, enero 16, 2007

Traducción de la crítica italiana

Aquí tenéis la traducción completa de la crítica que nos hicieron en su día en el webzine Hard ´N Heavy (cortesía de Thomas Cassini y Tronak, el Kárbaro -aka Miguelito Miguel Gómez):

Es una historia de sacrificios, renuncias y amarguras las que se esconden detrás de los Gauntlet, un joven combo ibérico que, a pesar de una intensa actividad de directo promulgando la palabra sagrada de la fe metálica y cuatro demos publicadas cada dos años, sólamente el año pasado consigue publicar lo que es, a todos los efectos, el primer larga duración de los nuestros, poniendo toda su fe sobre sus esfuerzos económicos y trayendo a la actualidad un puñado de canciones metálicas duras y potentes, como en la mejor de las tradiciones españolas de los últimos años.

Un camino sonoro virgen y difícil el que han elegido los cinco madrileños en cuestión, cuando, a finales de los 90, tres de los miembros de Licaón, grupo bastante conocido en los circuitos underground de la capital (ndr:!?), intentan una nueva aventura sin saber cómo mantener una formación estable, lo que les lleva a cambiar continuamente la misma, hasta llegar a una cierta continuidad, que se materializa justo con la publicación del disco que hemos examinado.

Una rabia contenida que es expulsada con sabiduría dentro del sonido de estas 13 canciones de fuerte carácter ochentero que recuerda el buen hacer de grupos transoceánicos como Metal Church o Vicious Rumors, o de los padres/padrinos Judas Priest, de los cuales los nuestros parecen haber heredado gran parte del propio estilo compositivo. Su tipo de música traído a la actualidad sangra desde la fuente del Heavy Metal más puro y profanador mezclado con algunas ideas del Thrash natural de la Bay Area, para un resultado final que, según mi opinión, es musicalmente válido para cualquier frente, también por el hecho de trabajar mucho en unas vocales muy anglófonas y elaboradas. Gauntlet podrían fácilmente asegurarse las simpatías de muchos de nuestros metalheads.

Guitarras atronantes, riffs pesados y afilados como cuchillas y un “screamer” siempre infundiendo la carga enfática justa a cada canción. Esto es lo que parece ser la calidad intrínseca de este debut oficial “Path Of Nails”, una fuente que reporta algunas sonoridades ya olvidadas de los maestros arriba mencionados, lanzando un reto al tan seguido metal moderno, con una imprescindible recuperación de las tradiciones metálicas de la pasada década, que se insinúan en canciones de impacto como el himno metálico “Silver Bullet”, dotada de un excelente estribillo, o la que abre el disco, “Jack The Riffer” inmolado sobre el altar del Cura Judas, el power/thrash de “Grime Reaper”, canción oscura y maléfica al punto justo, o el heavy metal “tout court” del hipotético single “Palestine”, que se mueve en los parámetros de Dio o los antiguos Scorpions.

A pesar de la autoproducción, el disco goza de un resultado sonoro bastante profesional y competitivo, en el cual han tomado parte como invitados toda una serie de personajes legados a la escena moderna española, como Patricia Tapia de los hard rockeros Nexx, en la romántica “Sea Of Tears”, o la siempre excelente Elisa C. Martín, que presta sus desgarrantes voces al speed metal melódico de “Unchained”, vibrante canción de origen teutónico/anglosajón, seguramente de las mejores del álbum.
Dado que el CD se completa de otro que comprende cuatro extractos de vídeos en directo, aparte de una buena sección multimedia, no me queda más que aconsejaros que deis una vuelta por su página oficial donde podréis encontrar algunos extractos del disco más toda la información relativa a la compra del mismo, para el resto, como siempre “Path Of Nails”: compra o muere.
A lo que yo añado: Oh, yeah!